Entrevista con...

María Goñi, guardameta del primer equipo, deja el fútbol de Lagunak. Foto: Roberto Martínez.

"El fútbol no ha sido justo con nosotras esta temporada"

La guardameta del Lagunak, María Goñi Sáez (Pamplona, 11-12-1981), cuelga los guantes de la portería amarilla al final de la presente temporada después de 18 campañas como futbolista. Sus compañeras le rindieron un sencillo homenaje en el último partido en Barañáin ante el Collerense, pero María quiere más y no descarta seguir defendiendo el marco de un equipo de Primera división mientras el cuerpo y la ilusión aguanten.

 

Campeona de Liga y Copa con el Levante, otras tres veces finalista del torneo del k.o. con Lagunak, subcampeona de Europa con la selección española sub-19 y varias veces internacional absoluta, María Goñi ha llevado el nombre de Lagunak y de Barañáin por toda la geografía nacional y reivindica el carácter de histórico para el club amarillo en uno de sus momentos más críticos.

 

 José Mari Colomo. Barañáin. 2-5-2013

  

¿Fue tu último partido el Lagunak- Collerense?

 

Bueno, fue mi último partido con el Lagunak en casa porque el domingo siguiente jugamos en Valencia con el Levante.

 

¿Dejas una puerta abierta…? ¿Puede haber continuidad en el fútbol activo? ¿Seguirás jugando?

 

Por un lado, dejar así el fútbol me da mucha pena porque ha sido un año muy duro y me deja un sabor agridulce acabar así. Me gustaría poder acabar de otra manera. Algunos veranos he tenido la posibilidad de jugar con otro equipo pero nunca he querido escuchar ningún tipo de oferta porque tenía muy claro que quería quedarme en Lagunak. Ahora tengo la sensación de que queda menos y puede que ahora sí quiera escuchar ofertas, cosa que hasta ahora no he hecho.

 

Entonces… ¿No se te ha terminado la ilusión por el fútbol?

 

No, la ilusión no. Puede que se me haya acabado la ilusión de seguir en Lagunak, tengo la sensación de que en Lagunak ya no puedo dar más, me he vaciado. Otros años me animaba a seguir y pelear aquí, pero creo que ya he peleado demasiado y el paso lo tienen que dar otras. Sé que va a haber otras jugadoras que van a seguir luchando. Si siguiera en el fútbol, me gustaría hacerlo en un equipo donde todo fuera más fácil, en el que no tuviera que preocuparme por si hay presupuesto, por si va a haber jugadoras, por si va a haber equipo, si te van a poder operar si te lesionas… cosas así, en el que ninguna jugadora se plantea tantas cosas como jugando aquí.

 

¿Has tenido ofertas este año de algún equipo de Primera división?

 

Aún es pronto para eso. No puedo adelantar, es pronto. No depende de mí, depende de si hay algún equipo interesado. Yo tengo claro que sólo seguiría jugando al fútbol si es en la máxima división. No me iría a un equipo de Nacional pudiendo jugar en Nacional con el Lagunak. Iría a un equipo de Primera, pero no sabría decirte con quién.

 

¿Te hubiese gustado despedirte de Lagunak de otra manera?

 

Me hubiese gustado despedirme manteniendo al equipo en Primera división. Hubiese sido mi sueño. Sé que era muy difícil y sé que si lo hubiésemos mantenido, igual habría dicho que sigo otro año más… Entonces no hubiese acabado nunca. Pero sí claro, mi sueño era dejar al equipo en Primera división.

 

¿Imaginabas este final de temporada cuando empezasteis la Liga?

 

Sinceramente, cuando empezó la temporada sabíamos que era todo muy complicado. Se fueron 14 jugadoras y sólo continuábamos 7 del año anterior. Si ya la temporada pasada nos costó mucho, porque nos salvamos en la última jornada, sabíamos que este año la plantilla era más inexperta, con gente joven que no había jugado nunca en esta categoría y sabíamos que este año iba a ser más complicado. Sí es cierto que yo nunca me había imaginado que los números fuesen tan malos, sinceramente. Es el mayor dolor. Yo quería que, si teníamos que descender, lo pudiésemos hacer luchando hasta la última jornada, teniendo opciones hasta el final… La pena es esa, que no hemos tenido nunca opciones.

 

En algún momento puntual, tampoco la suerte os ha sonreído y como ejemplo está el último partido en casa ante el Collerense en el que un gol de penalti en el minuto 91 echó por tierra todo el trabajo realizado. ¿Ha faltado ese actor suerte?

 

A mí no me gusta hablar de buena o mala suerte, pero sí que creo que el fútbol no ha sido justo con nosotras esta temporada. Por nuestro trabajo, por nuestro esfuerzo nos merecíamos mejores resultados. Tampoco ha sido justo respecto a lesiones porque, por ejemplo Susana y Tiara que son dos de las jugadoras con más experiencia, veteranas y capitanas, que hubiesen sido muy importantes, ya desde mitad de temporada no pudimos contar con ellas. Tampoco contamos con Alicia, una jugadora que vino nueva, porque una semana antes de empezar la Liga se lesionó en la rodilla y ha estado toda la temporada en blanco. Son circunstancias que se han ido acumulando y ha sido todo súper difícil. No ha habido ni suerte, ni siquiera una pequeña luz de esperanza. Me acuerdo del partido con el Olivenza, el cuarto partido de Liga, que sabíamos que nos íbamos a jugar con ellas el descenso. Empezamos perdiendo y tuvimos la oportunidad de empatar con un penalti… Para mí, y creo que para todas, ese partido fue clave. Ese día nos llevamos un palo enorme. Ese partido nos hubiese cambiado la cabeza porque el aspecto sicológico es muy importante y necesitábamos un partido referencia al que aferrarnos para demostrarnos a nosotras mismas que si pudimos ganar ese partido… No hemos tenido nada de eso, siempre han sido derrotas, goles en contra y es muy difícil tener esperanzas si nunca has sido capaz de sacar nada.

 

¿Qué momento malo no podrás borrar?

 

Creo que los dos momentos malos han sido los dos años que hemos descendido de categoría, éste y el 2007. Esos dos años han sido los peores porque sicológicamente es horrible, estás toda la semana esforzándote e intentando convencerte a ti misma y al grupo de que este domingo sí, que salimos adelante, te lo vas creyendo, y llega el domingo y otra vez pierdes. Eso es muy duro, y vuelves el lunes y tienes que empezar otra vez de cero, y eso sicológicamente es durísimo. Ya lo fue aquel año y este año también lo ha sido. Ese es el peor momento, el tener que encontrar una razón por la que seguir.

 

Dentro de todo lo negativo, ¿Qué ha sido lo mejor, si puedes sacar algo positivo de todo este año?

 

Lo mejor, para mí, es que el año que viene va a haber unas cuantas jugadoras que han tenido un máster. Venían de jugar en Regional, dos categorías inferiores, y todo el aprendizaje que han tenido este año es súper importante para ellas. Van a pasar de ser el peor equipo, al que todo el mundo ganaba fácil en primera división, a demostrar en Nacional que no son las peores, al contrario. Creo que podrán demostrar que han sido capaces de pelear contra un Barça, contra un Athletic, contra las mejores… Ahora podrán demostrar todo lo que han aprendido. Eso es lo más positivo, todo lo que han podido aprender.

 

¿Te has planteado tomar las riendas de un equipo en un futuro y ser una de las poquísimas entrenadoras en el mundillo del fútbol femenino?

 

Supongo que si ya es difícil ser futbolista chica, ser entrenadora también tiene que ser complicado. No sé, quizá ser entrenadora de un equipo me pueda venir un poco grande. Participar dentro de un equipo, en su cuerpo técnico, como entrenadora de porteras estaría bien. No lo veo a corto plazo, pero tampoco digo que no, creo que sería bonito.

 

¿Hay algún momento especialmente significativo dentro de tu trayectoria de 18 años en el fútbol?

 

Tengo la suerte de tener más de un momento. Creo que he vivido tantos momentos que de cada temporada tengo muchos momentos. He tenido la suerte de jugar tres finales de la Copa de la Reina con el Lagunak y han sido momentos increíbles porque estás ahí casi tocando el cielo, jugando lo máximo. Pero también me quedo con el último partido de Liga del año pasado cuando nos salvamos, con cosas así que igual para otros es poco, pero para nosotras era lo máximo. Y cada año que hemos estado peleando por quedarnos en Primera división, esos momentos no me los quita nadie, cada domingo, poder jugar con los mejores… Ya te digo, para mí es cada domingo los buenos momentos.

 

¿Cómo fueron esas tres finales de Copa con Lagunak?

 

La primera fue contra el Málaga en la temporada 97-98, perdimos 4-0; luego contra el Levante en el 2000, perdimos 3-0, y la tercera con el Espanyol en 2006 que perdimos en los penaltis después de empatar a 2. Cuando jugué en el Levante ganamos la Copa y la Liga, pero no es la misma sensación. Claro que me llenó de alegría, pero no es la misma sensación que llegar con el Lagunak a una final o salvarnos en la última jornada. No fue lo mismo porque en el Levante era una obligación ganar, era un equipo hecho con dinero, podía fichar a las mejores jugadoras y ganar era una obligación. En Lagunak era un reto.

 

¿Qué poso te gustaría dejar en Lagunak? ¿Qué te gustaría que recordasen de ti?

 

Supongo que será mejor preguntar a mis compañeras, pero a mí me gustaría que me recordaran por el esfuerzo y por el trabajo. Las cosas no se consiguen sólo por un don especial que tengas de ser buena por el que puedas conseguir todo. Creo que lo que he conseguido es porque amo este deporte y porque no he dejado nunca de entrenar, de pelear y de luchar, y creo que esa es la clave para conseguir las cosas, para ser feliz y para disfrutar de este deporte. Si yo he tenido suerte y he podido vivir buenos momentos y he conseguido cosas, ha sido sólo a base de trabajo y de amor por este deporte, nada más.

 

¿Recuerdas tu debut?

 

Recuerdo mi primer partido con el Lagunak B. Fue en Regional y jugamos en Amaya, eso sí lo recuerdo. Lo que no recuerdo muy bien fue mi primer partido con el Lagunak A. No existía la Primera división, estábamos en categoría nacional, creo que fue aquí en casa pero no recuerdo contra qué equipo…

 

Pocas personas sabrán que has sido una jugadora internacional. Refréscanos la memoria.

 

Bueno si. Con la selección sub-19 fui subcampeona de Europa, jugamos contra Alemania en Francia. Recuerdo que hicimos un buen grupo de jugadoras contra las que después he seguido jugando como rivales. Después empecé a ir con la absoluta pero no recuerdo cuántos partidos estuve porque dejé de ir al no estar de acuerdo con el seleccionador. Se trata de un entrenador (Ignacio Quereda) que lleva casi 30 años como seleccionador y al que hay que ‘bailarle el agua’, y como yo era de las que no me callaba ni le seguía el rollo… Si veía algo mal lo decía… Yo era sincera. Entonces creo que por no 'bailarle el agua' dejó de contar conmigo.

 

Completa esta frase: Esta temporada ha sido…

 

Frustrante. Ha sido frustrante por el hecho de ver que cada día te esfuerzas, luchas, trabajas, te mentalizas de que sí, que vamos a hacerlo, y ver que no… que es imposible, que por mucho que hagas y lo intentes, no consigues nada.

 

¿Eres una futbolista de tópicos típicos en el mundillo del fútbol?

 

No, no me gustan… ¿Lo del fútbol es así y esas cosas, no? Ja, ja, ja.

 

¿Alguna manía siendo portera?

 

Pues supongo que sí, pero no soy consciente. La noche antes de un partido que jugamos en casa suelo estar en mi casa tranquila y no suelo salir, ni a cenar, ni mucho menos de juerga. Más que manías, son rutinas que coges, por ejemplo a la hora de cambiarte en el vestuario elijo el mismo sitio, empiezo con el mismo orden con la ropa…

 

Si fueras entrenadora, en tu equipo nunca faltaría…

 

Pasión. No me gustaría que faltase la pasión por lo que se hace. Me gustaría tener un equipo de gente que curre, gente trabajadora, quizá con menos calidad, pero que den todo en los 90 minutos. Me gustaría que hubiese gente así, así lo he vivido en Lagunak donde los equipos han sido más de coraje, de lucha, de entrega que de ‘tiki-taka’ o de mucha calidad.

 

¿Qué compañeras te han marcado para siempre en tus 18 años de trayectoria?

 

Bufff, muchísimas. Evidentemente, recuerdo mucho más a las compañeras que he tenido en la portería porque al final es con las que he compartido más tiempo, María Cortés, Mariachi, Vero. Además de compartir mucho tiempo y luchar por el mismo puesto, nos llevábamos muy bien y teníamos una relación muy sana, eso nos hace mejores a las dos. Pero he tenido un montón de compañeras que no olvidaré nunca, no sabría decirte porque seguro que me dejaría a alguna.

 

¿Hay algún motivo para lucir menos veces el brazalete de capitana esta temporada?

 

Igual es una manía mía, yo nunca lo he querido llevar, pero no sólo este año, sino durante todos estos últimos años. Yo entendía que si llevas el brazalete tienes como más facilidad para hablar con los árbitros, ¿no? Se supone que el árbitro admite que le puedes hablar más. Pero si yo estoy en la portería y la jugada está en el otro campo… No me gustaba el protagonismo del brazalete. Yo sentía que no me hacía falta el brazalete para ejercer de capitana dentro del equipo y en el campo era porque prefería que fuese una jugadora de campo la que hablara con el árbitro para lo que fuera.

 

Fuera del fútbol, ¿A qué dedicas tu vida laboral?

 

Evidentemente, he estado compaginando el fútbol con el trabajo porque claro, es que si no… Ahora estoy dando clases de gimnasia de mantenimiento y deportiva a personas de la tercera edad y lo compagino con alguna clase particular. Hago esto porque me gusta mucho, pero como pedagoga, mi sueño o mi ilusión sería trabajar en un colegio como pedagoga terapéutica.

 

¿Cómo estáis viviendo en el vestuario el desarrollo del cambio de la gestión deportiva en la sección del fútbol de Lagunak?

 

Si te digo la verdad, nosotras en Lagunak siempre hemos estado un poco apartadas de todo y, sinceramente, creo que Lagunak no nos ha cuidado como debía. Me da igual que luego se me echen encima, siempre he dicho que me parece muy triste porque para mí, nosotras deberíamos haber sido mejor cuidadas por el club, por el simple hecho de ser el equipo que estaba en la máxima categoría. Si llegan a estar los chicos en Primera, pues deberían haber sido ellos. Nosotras hemos sido el equipo que no ha tenido ninguna preferencia, ni en campos, ni en nada. Daba la sensación de que estábamos apartadas y que encima la gente nos miraba como si fuésemos ‘las niñitas’ del club, cuando nunca lo hemos sido, al contrario. Creo que Lagunak ha ganado más con nosotras que nosotras con el Lagunak. Hemos sido la imagen del club fuera del club, en Madrid, en Sevilla, en todas partes conocen Lagunak y conocen Barañáin, lo conocen gracias a nosotras durante años. Aquí siempre hemos estado, para mí, descuidadas y no hemos tenido todo lo que necesitábamos. Ahora, respecto al tema de la coordinación y tal, nos pilla un poco…. Nosotras sólo queremos que el año que viene siga habiendo fútbol femenino en Lagunak. Eso es lo único que nos preocupa, que nos coordine quien nos tenga que coordinar, pero el que coordine que lo haga con ganas, con ilusión y que apueste de verdad por el fútbol femenino. No queremos nada más, que siga manteniendo un equipo en Nacional, un equipo en Regional y el equipo de fútbol-8, que nos escuche, que se interese y que luche por nosotras.

 

¿Te gustaría recibir un reconocimiento popular o institucional después del que te ofrecieron tus compañeras, rivales y trío arbitral antes del partido frente al Collerense? ¿Te gustaría lanzar el chupinazo de Barañáin?

 

Ja, ja. El ayuntamiento de Barañáin me dio un premio en Navidad que entregaban para deportistas, pero valoro más que tengan un detalle conmigo las personas que han estado conmigo y han compartido vestuario conmigo. Claro que es bonito cualquier premio que te dan. ¿Quién va a decir que no si valoran tu esfuerzo? Por supuesto, pero me parece más protocolario que un ayuntamiento lo da porque hay que darlo siempre a alguien. Para mí tiene mucho más valor que la gente que ha estado conmigo diga me apetece tener un detalle con María, sinceramente. Lo del otro día fue sencillo, pero fue súper especial y eso lo valoro muchísimo más que cualquier otro premio que puedas tener.

 

¿Quieres añadir algo más?

 

Me gustaría que la gente no olvidara que, a pesar de este año malo en el fútbol de Lagunak, en el fútbol de Barañáin, se trata de un club histórico, aunque nadie lo valore así. Lagunak es un club que ha conseguido más cosas que otros clubes como el Espanyol o el Barça. Hay equipos como un Athletic de Bilbao o un Barça que están ahí luchando ahora por la Liga, pero Lagunak existía antes que ellos, y quien esté en Lagunak deberá luchar por que siga habiendo fútbol femenino, para que una chica que quiera jugar a fútbol pueda hacerlo aquí, en Barañáin, y que se lo pongan fácil… que la gente empiece a valorar más el deporte femenino.

María, Argiñe y Tiara. Foto: Patxi Cervantes.
María, Argiñe y Tiara. Foto: Patxi Cervantes.
Lagunak, en el último partido en casa. JMC.
Lagunak, en el último partido en casa. JMC.

María Goñi termina su ciclo en el histórico Lagunak de Barañáin. Foto: Roberto Martínez.
María Goñi termina su ciclo en el histórico Lagunak de Barañáin. Foto: Roberto Martínez.

Señalamientos 10 / 10

Fútbol

Liga Autonómica.

San Juan 2 - Lagunak 0

 

Balonmano

División de Honor Plata Fem.

Lagunak 24

Salud Tenerife 16

 

Baloncesto

Primera División Fem.

Cantolagua 56 - Lagunak 53